viernes, 12 de diciembre de 2025

Panizza, el bravo escalador de Varese

 

                                               Gesto de rabia y esfuerzo de "Miro" Panizza


Su padre le llamó Wladimiro en homenaje a Lenin. Panizza fue uno de los mejores escaladores y gregarios del pelotón desde finales de los años 60 a principios de los 80 del siglo pasado. Ostenta el récord de participaciones en el Giro de Italia (18), de los que terminó 16, nueve de ellos entre los diez primeros, defendiendo los colores de 14 equipos diferentes.

A Panizza le sobraba fuerza, tenacidad, dureza, fondo e inteligencia, pero adolecía de velocidad, lo que le privó de haber conseguido un mejor palmarés. Era muy valorado por sus jefes de fila, ayudando donde más lo necesitaban (en las escaladas), a las grandes figuras italianas de la época, Moser y Saronni. Consiguió ganar etapas en el Tour, en el Giro, en Catalunya, en Romandía, en la Tirreno y triunfos de prestigio como la Midi Libre, Milán-Turín, Friuli, Cerdeña, Romagna, Reggio Calabria, giro del Etna..., además de puestos de honor en San Remo, Lieja y Lombardía.

Pero cuando estuvo más cerca de la gloria fue en el Giro de 1980, ya con 35 años, cuando consiguió situarse como líder. Liberado ya de trabajar para Saronni que ya había perdido tiempo, protagonizó un emocionante duelo con Bernard Hinault, hambriento de anotarse por primera vez la carrera italiana. Fue en la vigésima etapa Cles- Sondrio de 221 km y con el paso del Stelvio de por medio, cuando el bretón, apoyado por Jean-René Bernaudeau  consiguió distanciar a Panizza y arrebatarle la codiciada maglia rosa.

                                              Panizza-Hinault el gran duelo del Giro de 1980


lunes, 8 de diciembre de 2025

Toda Italia en ocho etapas

 

                        Alfonso Calzorari, ganador del Giro más duro de la historia (seguramente)


El Giro de 1914 fue el primero que se disputó por tiempos y contaba con los ganadores de todas las ediciones anteriores: Luigi Ganna, Carlo Galletti y Carlo Oriani, además del joven Costante Girardengo y dos figuras francesas, Lucien Petit-Breton y Paul Duboc. En total 81 ciclistas que tomaban la salida en Milán y que debían regresar a la capital lombarda, ocho etapas después, tras recorrer 3162 km. Eso significaba que la media por etapa era de 395 km.

Una auténtica barbaridad, si, pero lo peor fue que la climatología no dio tregua. Ya la primera etapa dirección a Cuneo de 420 km comenzó de madrugada bajo un fuerte chaparrón de agua y granizo que se convirtió en nieve en la ascensión a Sestrières. El caso es que solo llegaron a meta 37 corredores. Solo fue el aperitivo de un Giro dantesco. La tercera etapa Lucca-Roma fue y será la más larga de la longeva historia de la Corsa Rosa, con 430 km, ganada por cierto por Girardengo, aunque la más dura seguramente fue la sexta entre Bari y L'Aquila de 428, donde los ciclistas tuvieron que rodar tramos sobre hielo en los Apeninos y que registró el abandono de Giuseppe Azzini que iba líder y que solo fue localizado al día siguiente refugiado en una casa con fiebres. La etapa la ganó Luigi Lucotti tras unas 20 horas sobre el sillín.

Por fin a Milán llegaron ocho ciclistas, el ganador, Alfonso Calzorari aventajó en 1h57' a Pierino Albini que fue segundo, mientras que Umberto Ripamonti, que corría sin equipo, fue octavo y último a 17h 21'.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

El "ruban jaune" un honor sin premio y difícil de dictaminar

               Hendrik Redant, uno de los supuestos "portadores" de la cinta amarilla de la ruta


Otro de los inventos de Desgranges fue el "Ruban Jaune" (cinta amarilla), que se otorgaba y se supone que sigue vigente, al ganador de una clásica o etapa en línea que supere los 200 km, con la media horaria más alta.

El primer poseedor fue el belga Gustave Danneels, que se impuso en la París-Tours de 1936 a una media de 41,46 km/h. En la misma carrera, dos años después Jules Rossi marcó 42,09. Tardó diez años en llegar uno de los grandes, Rik Van Steenbergen en la París-Roubaix, consiguió acabar los 246 km a 43,61.

Casi siempre la París-Tours ha sido la clásica más rápida, por su perfil y porque normalmente el viento suele ser favorable. Así pues Jacques Dupont, Jo de Roo y Peter Post fueron incrementando las medias hasta mediados de los 60. Luego ya, según las fuentes que se consulten, hay muchas discrepancias. La clásica italiana Milán-Vignola, que supera los 240 km ha marcado medias superiores a 46 a principios de los 70 con Adriano Duarte o Marino Basso, y sin embargo en ningún sitio consultado aparecen sus nombres. Más tarde Walter Martin en la Milán-Turín y Marino Vigna en los Tres Valles Varesinos superaron estas marcas, pero tampoco sus registros aparecen en estadísticas sobre la cinta amarilla.

Si que aparece Freddy Maertens cuando en la París-Bruselas de 1975 de 285 km,realizó 46,11 de media. Al gran ciclista belga se le atribuyen 22 años de posesión de la Ruban Jaune, hasta que Andrei Tchimil marcó 47,17 nuevamente en Tours en 1997. Pero no es así, ya que en 1992, Hendrik Redant había conseguido superar a Maertens con 46,75.

Tras Tchimil vinieron Erik Zabel (47,55 Tours-2003); Óscar Freire (47,73 Tours-2010); Marco Marcato (48,63 Tours-2012) y Matteo Trentin (49,64 Tours-2015).

Pero... ¿no valían también las etapas? Pues en 1961, Jean Anastasi en la etapa St. Etienne-Avignon de la París-Niza había conseguido 44,91, aunque la media está calculada sobre 221 km y parece que solo constó de 218. También se atribuye una muy poco fiable media de 53,35 km/h en una etapa del Tour de Túnez a Walter Godefroot.

Actualmente se da "oficialmente" como poseedor del Ruban Jaune a Philippe Gilbert por la 17ª etapa de la Vuelta a España: Aranda de Duero-Guadalajara de 219,6 km que se corrió a 50,63 km/h.

viernes, 28 de noviembre de 2025

Jaan Kirsipuu nunca rodó por los Campos Elíseos de París

 

                                                             De amarillo en el Tour de 1999


Jaan Kirsipuu ha sido el ciclista estonio de referencia. Durante su dilatada carrera profesional, casi siempre ligada a equipos franceses, consiguió 125 victorias. Gran velocista, capaz de medirse con los mejores sprinters de la época en sus mejores temporadas o ganando al aprovechar su potencia atacando cerca de meta. Su mayor notoriedad la alcanzó en 1999 donde ganó una etapa en el Tour y portó el maillot amarillo de líder durante varias jornadas.

Ganó además otras tres etapas de la Grand Boucle en otras ediciones, una etapa en la Vuelta, dos en la París-Niza, la clásica París-Bourges, Tour de l'Oise, La Vendée, Denain... y decenas de carreras y etapas de segundo orden, pero si por algo puede entrar en el anecdotario del ciclismo no es por su extensa cosecha de triunfos.

Estuvo en la salida del Tour en 12 ocasiones, 2 veces en la de la Vuelta y una en la del Giro, pero ninguna de las 15 las finalizó. Es difícil contrastar el dato con ediciones del siglo pasado pero sería muy extraño encontrar a otro ciclista con semejante récord.

No obstante, anecdotario aparte, no cabe duda que hasta la fecha no ha dado Estonia un ciclista como él, con ni más ni menos que 14 títulos nacionales (5 en ruta y 9 en contrarreloj).   

martes, 25 de noviembre de 2025

Desgracias, decepciones y sorpresas en el Tour de 1935

 

                                                    Tampoco Maes estuvo exento de averías


El Tour de 1935 se presentaba con un potentísimo equipo francés con Antonin Magne, ganador de la edición anterior como gran favorito, otros dos vencedores: Leducq y Speicher, más el gran escalador René Vietto, Le Greves, Archambaud y por si fuera poco Charles Pelissier y Lapébie que corrían de forma independiente. Desgranges, a la vista del éxito de la primera contrarreloj individual del año anterior, programa 6 cronometradas (3 de ellas individuales)

Para oponerles resistencia el equipo belga tenía como jefe de filas a Felicien Vervaecke, pero en la primera etapa París-Lille, se impone Romain Maes y su liderato ya no cambiará en todo el Tour. Aunque pasa malos momentos en los Alpes, respaldado por su homónimo Sylvère Maes y el propio Vervaecke resiste las 21 etapas sin perder el amarillo en ningún momento, permitiéndose el lujo de ganar incluso el último día en París.

La fatídica etapa con final en Grenoble que supone el accidente que le cuesta la vida a Cepeda, también registra el atropello de Magne que le hace abandonar, mientras que otros como Vietto, aunque gana etapas ha perdido mucho tiempo. El equipo español integrado por Ezquerra, Trueba, Cañardo y Cardona entre otros, pasa desapercibido. De los cuatro citados solo el veterano Cardona acaba la carrera en el puesto 22.

En la clasificación final tras Maes se clasifica el italiano Ambrogio Morelli, que gana dos etapas, adornando así notoriamente su buen pero modesto palmarés, mientras que tercero es Vervaecke. El mejor francés es Speicher, sexto.

jueves, 20 de noviembre de 2025

Siete años después y La Finestre y Carapaz como testigos comunes


                                         Del Toro, Carapaz y Yates, protagonistas del Giro 2025


En 2018 el Giro afrontaba su 19ª etapa hacia Bardonecchia. Chris Froome se lanzó al ataque a 80 km de meta y el Colle de la Finestre por delante. Era 4º en la general y tenía una desventaja de 3'22" respecto a Simon Yates, el líder. Fue demoledor. El segundo en meta, Richard Carapaz, llegó a 3' y Simon Yates totalmente hundido perdió hasta el top10 de la carrera.

Pero en 2025 Simon le daría la vuelta a la historia. Ahora él era 3º en la clasificación y en la vigésima etapa y ante el mismo coloso alpino fue él quien lanzó el ataque. Isaac del Toro y, nuevamente Richard Carapaz, que le precedían en la clasificación, no pudieron o no estimaron oportuno salir a su rueda y Yates hizo camino y diferencia, llegando a meta más de 5' por delante de Del Toro y Carapaz y sentenciando el Giro, esta vez a su favor.



lunes, 17 de noviembre de 2025

Froome, ¿ orgullo o lástima ?

 

                                       Con el maillot del SKY, donde consiguió todos sus éxitos


Un británico nacido en Kenia es el séptimo ciclista en conseguir las tres grandes. Chris Froome ganó el Giro de 2018 y completó la tercera que se había iniciado con la Vuelta en 2011 (aunque tuvo que esperar ocho años para que se la adjudicaran por la descalificación definitiva de Juanjo Cobo), también ganó otra Vuelta , ¡ y cuatro tours !

Pero no fue de forma plácida, nunca tuvo suerte con las caídas, siempre estuvo bajo sospecha médica, tuvo discrepancias en el equipo por la jefatura de filas... y es que el Sky tuvo una época de dominación total ( Froome, Wiggins, Thomas, Bernal...). El caso es que Christopher reunió un palmarés descomunal en carreras por etapas a pesar de todo, pero en 2019 reconociendo el recorrido de una contrarreloj tuvo un choque tremendo a gran velocidad y se rompió el fémur, el codo y varias costillas.

Ya estaba bien metido en la treintena, pero volvió. Pasó el tiempo y no llegaban las mejoras, asumió el rol de gregario y cambió de equipo. A su nuevo equipo en principio le vino muy bien, el apellido Froome era un reclamo para los organizadores, pero el rendimiento no mejoró y ya no se espera que sea siquiera sombra de lo que fue. Ya en la cuarentena persiste en seguir compitiendo, aunque no pueda seguir la estela del pelotón. ¿ Es un acto de amor propio, de orgullo, o simplemente está haciendo el ridículo ? Si algún equipo está dispuesto a contratarle, larga vida a Chris Froome.