Gesto de rabia y esfuerzo de "Miro" Panizza
Su padre le llamó Wladimiro en homenaje a Lenin. Panizza fue uno de los mejores escaladores y gregarios del pelotón desde finales de los años 60 a principios de los 80 del siglo pasado. Ostenta el récord de participaciones en el Giro de Italia (18), de los que terminó 16, nueve de ellos entre los diez primeros, defendiendo los colores de 14 equipos diferentes.
A Panizza le sobraba fuerza, tenacidad, dureza, fondo e inteligencia, pero adolecía de velocidad, lo que le privó de haber conseguido un mejor palmarés. Era muy valorado por sus jefes de fila, ayudando donde más lo necesitaban (en las escaladas), a las grandes figuras italianas de la época, Moser y Saronni. Consiguió ganar etapas en el Tour, en el Giro, en Catalunya, en Romandía, en la Tirreno y triunfos de prestigio como la Midi Libre, Milán-Turín, Friuli, Cerdeña, Romagna, Reggio Calabria, giro del Etna..., además de puestos de honor en San Remo, Lieja y Lombardía.
Pero cuando estuvo más cerca de la gloria fue en el Giro de 1980, ya con 35 años, cuando consiguió situarse como líder. Liberado ya de trabajar para Saronni que ya había perdido tiempo, protagonizó un emocionante duelo con Bernard Hinault, hambriento de anotarse por primera vez la carrera italiana. Fue en la vigésima etapa Cles- Sondrio de 221 km y con el paso del Stelvio de por medio, cuando el bretón, apoyado por Jean-René Bernaudeau consiguió distanciar a Panizza y arrebatarle la codiciada maglia rosa.
Panizza-Hinault el gran duelo del Giro de 1980






